Diseño y elaboración de marcas turísticas
Las marca de un destino debe transmitir apropiadamente los colores, los olores, los sonidos, la textura y los sabores de los tangibles e intangibles que respaldan un producto o servicio. Teniendo siempre presente que detrás de cada servicio hay un producto y que detrás de cada producto hay un servicio. Es decir, que a pesar de ser una combinación de una denominación verbal y un signo distintivo, debe aspirar a tocar todos los sentidos del mercado meta. La marca es la que distingue al producto en un universo tan aglomerado como es el mercado. Para lograrlo, requiere una introspección profunda de lo que se es y de lo que aspira a ser. Conocer a fondo cuáles son sus componentes diferenciadores, que lo distingan de otros destinos, productos o servicios, es decir la competencia; teniendo siempre presente el mercado al cual se desea llegar.
La creación de una marca y su carácter gráfico requiere comenzar con una adecuada definición del destino, producto o servicio al que se le busca dar una identidad que sea sostenible en el largo plazo. Se debe responder a preguntas del ¿por qué? y ¿para qué?, conocer su visión, su misión, sus valores, el área geográfica en que se basa y el perfil que se desea representar de cara al mercado. Requiere también, conocer el contexto en que se desarrolla el mercado, todas las formas de comunicación y técnicas gráficas y de colores para cumplir con el objetivo de alcanzar una marca efectiva. |